Los precios del hilo y la fibra ya estaban aumentando en valor antes del brote (el promedio del índice A en diciembre de 2021 subió un 65% en comparación con febrero de 2020, y el promedio del índice de hilo Cotlook subió un 45% durante el mismo período).
Estadísticamente, la correlación más fuerte entre los precios de la fibra y los costos de importación de prendas de vestir es de alrededor de 9 meses. Esto sugiere que el aumento de los precios del algodón que comenzó a fines de septiembre debería continuar impulsando los costos de importación durante los próximos cinco a seis meses. Los costos de adquisición más altos podrían eventualmente empujar los precios minoristas por encima de los niveles previos a la pandemia.
El gasto general del consumidor se mantuvo prácticamente sin cambios intermensual (+0,03%) en noviembre. El gasto general aumentó un 7,4% en comparación con el mismo período del año pasado. El gasto en prendas de vestir cayó intermensual en noviembre (-2,6%). Esta fue la primera caída intermensual en tres meses (-2,7% en julio, 1,6% de promedio intermensual en agosto-octubre).
El gasto en prendas de vestir aumentó un 18% interanual en noviembre. En relación con el mismo mes de 2019 (pre-COVID), el gasto en prendas de vestir aumentó un 22,9%. La tasa de crecimiento anual promedio a largo plazo para el gasto en prendas de vestir (2003 a 2019) es del 2,2 por ciento, según Cotton, por lo que el aumento reciente en el gasto en prendas de vestir es anómalo.
Los precios al consumidor y los datos de importación (IPC) de prendas de vestir aumentaron en noviembre (datos más recientes). Los precios minoristas subieron un 1,5 % intermensual. En comparación con el mismo período del año pasado, los precios subieron un 5 %. A pesar de los aumentos mensuales en 7 de los últimos 8 meses, los precios minoristas promedio se mantienen por debajo de los niveles prepandemia (-1,7 % en noviembre de 2021 frente a febrero de 2020, ajustado estacionalmente).
Fecha de publicación: 18 de mayo de 2022
